10 Lugares y actividades a evitar en Barcelona

El Parc Güell, uno de los lugares a evitar en Barcelona

No todo lo que reluce es oro y, como toda gran ciudad y punto neurálgico del turismo, Barcelona está repleta de espejitos de colores… A riesgo de ser tildada de hater, me voy a jugar con esta lista de lugares a evitar en Barcelona, si venís de viaje y por poco tiempo. Pero ojo que también te dejo opciones donde sí es preferible que vayas.

Vos con tus euritos en La Rambla

1. La Barceloneta

Ni bien llegás de vacaciones o a vivir acá, es lo primero que querés por obvias razones: la fama. Te recomiendo que lo hagas, que vayas y veas con tus propios ojos a la que es considerada por locales y foráneos instalados acá, la peor playa de la ciudad.
Diminuta, repleta de gente (y de pungas), pero por sobre todo: sucia. La arena está llena de basura que dejan las multitudes y eso eventualmente se va al mar. A la noche está lleno de gente en estados alterados y, una vez más, puede ser bastante peligrosa. No la recomiendo.

Optar por: Bogatell, Mar Bella, Nova Mar Bella, Nova Icària.

2. El bus turístico

Sinceramente, no hay motivos para recorrer en bondi sin techo, una ciudad hecha para caminarla y encima con el sol asándote la frente. Los recorridos son cortos y, con el aluvión de gente en época alta, la mayor parte del tiempo vas a estar varado/a en el tránsito y sudando la gota gorda.

Optar por: Alquiler de moto o bici.

3. Las ramblas, de noche

A ver, no digo que no vayas. Al contrario, es un lugar al que hay que ir primero por la importancia histórica y segundo porque básicamente atraviesan toda la ciudad. Eso sí, la zona cerca del puerto viejo, osea de Plaza Catalunya hacia abajo, una vez que cae el sol, es un lugar a evitar en Barcelona si querés conservar tu teléfono. Los pungas están a la orden del día y en general, en mi opinión, el ambiente es un poquito turbio.

Optar por: Calle Enric Granados, hay bares y restaurantes y es más lindo y seguro.

4. Park Güell

Me hacía muchísima ilusión ir porque soy medio fangirl de Gaudí. Afortunadamente, como vivo acá tengo ingreso gratuito. Y esto es, tristemente, lo que más me gustó de mi visita. Primero y principal, es un poco trasmano y difícil de llegar. Segundo, está repleto de gente. Tercero y esto es definitivamente lo peor, la entrada regular cuesta unos 10 euros, siendo que el parque funciona como cualquier otro parque en la ciudad. De hecho, hasta hay manteros adentro, no tengo nada en contra de la venta ambulante, pero me llama la atención pagar para ingresar a una plaza como cualquier otra. La parte más interesante, que es un museo que solía ser la casa de Gaudí, se paga extra.

Optar por: La Pedrera o la Sagrada Familia.

5. El Raval

Esto me genera sentimientos encontrados, porque, por una parte, es una parte clave de la ciudad, donde surge la historia misma de Barcelona. Pero por otra, de noche se pone turbio a niveles que mejor no indagar. Si te querés aventurar porque sos medio fan de la historia o te gustan los lugares donde se nota el paso del tiempo, andá de día y disfrutá de lugares como el Museo de Historia de Barcelona.
Si no venís con mucho tiempo y tu onda es otra, evitalo porque acá no te perdés de nada. De noche es feo pero no tanto por el tema robo (que hay) sino porque es una zona de reviente de drogas duras. Es medio deprimente. A menos que te gusten las drogas duras.

Optar por: Zona del Arco del Triunfo y el Puerto Viejo.

6. Mojitos en la playa

No me refiero a los chiringuitos, me refiero a los manes que andan vendiendo sangría, mojito, daiquiri por la arena mientras estás tirada/o tomando sol o abrigado abrazado a tu termo Stanley. El problema no es que te vayan a afanar o a dar billetes falsos, sino que como la venta de comida en forma ambulante es ilegal, esta gente que no tiene otro modo de subsistir se la rebusca como puede: dejando los ingredientes de tu cóctel en las alcantarillas o en un contenedor de basura… Evitá esto a toda costa.

Optar por: Cualquier minimercado cerca de la playa vende cervezas. Rompé el chanchito y pagate una bebida que quieras en algún chiringuito de la playa.

7. Fotos con payasos o mimos en Plaza Catalunya

A ver, medio que cualquiera que caiga en esta un poco está buscando que te estafen pero bueno. Voy a apelar a la tolerancia. El cuento es así: estás en Barcelona, vas por Plaza Catalunya y decís “ay qué lindo, me voy a hacer una selfie» y cuando mirás la foto, como si se tratara de una peli japonesa de terror psicológico, ves que atrás tuyo sale una doña con la cara pintada de payaso o un mimo o algo así. Bueno, esa doña te va a pedir dinero por haber salido en tu foto. Si no sabés decir que no, te va a seguir toda la plaza (como un NPC buggeado) hasta que le des unos mangos que obvio, no serán suficientes. Evitá esta gente y no hagas contacto visual… Bueno, tampoco para tanto.

Optar por: Ignorar a gente vestida de payaso.

8. Restaurantes de tapas con la palabra «tapa» en el título

Encontrar comida auténtica de un lugar cuando estamos de visita, es siempre difícil. Pero en Barcelona esto es especialmente complicado. La regla dice que mientras más veces un lugar de comidas diga «tapa» en el nombre, peor es la comida. ¿Por qué? Porque está hecho pura y exclusivamente para cazar turistas. La gente local no suele comer ahí. ¿Vos irías a un lugar que se llama “asado asadísimo”? No, irías a “Lo de Enrique” (ponele). Bueno acá es igual.

Optar por: Olvidate de Google y agarrá al primer catalán que te cruces y pedile a una recomendación.

9. El mirador del centro comercial Arenas

Está en frente a Plaza España que es donde mucha gente se baja del bus que te trae del aeropuerto. Abajo del centro comercial que solía ser plaza de toros, vas a ver un ascensor que promete vistas increíbles y con razón. El tema es que ese ascensor sale un euro (ya sé, re rata) y es solo eso, un ascensor donde vas medio apretado con otra gente. Esas mismas vistas las podés tener gratis si entrás al shopping, sin estar apretujado si subís a la terraza de Arenas.

Optar por: Terraza del centro comercial arenas.

10. Paellas en la rambla y alrededores

No exagero cuando digo que los peores lugares de comida están en la rambla. No solo de paella sino de comida étnica, argentina, cafés, etc. Es un lugar súper transitado donde pasan mares de gente a diario, por lo cual estos restaurantes no necesitan hacerse una clientela porque siempre van a tener gente. Sobre todo turistas desprevenidos con poco o nulo conocimiento de cómo tiene que ser una paella (sobre todo gringos que son los que más gastan).
En esta zona vas a encontrar un imposible: paella todo el día… Siendo que la paella suele comerse al mediodía porque es pesadita y acá cenan liviano. Y otra cosa que vas a encontrar son precios altísimos y calidad cuestionable de los alimentos. Si te gusta la paella y querés probar algo rico de verdad, los mejores lugares suelen estar cerca del mar, lógicamente.

Optar por: Can Ros, Cruix

Eso es todo amigos. Estos son los 10 lugares a evitar en Barcelona si querés sacar el máximo provecho de tus vacaciones y volver a Argentina con algunos euros de recuerdo.

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